Los tatuajes son una forma de arte que ha existido durante siglos. Desde tribus antiguas hasta la cultura moderna, los tatuajes han sido una forma de expresión personal. Pero, ¿qué sucede después de que te haces un tatuaje? En particular, ¿qué es la fase lechosa de un tatuaje y por qué es importante?
¿Qué es la fase lechosa de un tatuaje?
La fase lechosa es la segunda fase del proceso de curación de un tatuaje, que generalmente ocurre alrededor del día 3 al día 6 después de haberte hecho el tatuaje. En esta fase, la herida del tatuaje comienza a sanar desde el interior hacia el exterior. Esta es la razón por la que la piel puede parecer blanca, opaca o «lechosa» en esta etapa.
¿Por qué es importante la fase lechosa?
La fase lechosa es importante porque es durante este tiempo que el tatuador, así como el portador del tatuaje, deben tener especial cuidado para asegurarse de que el tatuaje se cure correctamente. Si no se cuida adecuadamente, el tatuaje podría perder color o incluso infectarse.
¿Cómo cuidar adecuadamente un tatuaje durante la fase lechosa?
Es esencial mantener la herida limpia y seca. Durante la fase lechosa, la piel estará todavía en proceso de curación, por lo que es importante evitar el sudor, los baños calientes, la exposición excesiva al sol y el contacto con agua sucia. También se debe evitar rascarse o frotar la zona del tatuaje. Si es necesario, se puede aplicar una crema hidratante sin fragancia para mantener la piel suave y evitar la sequedad.
Conclusión
La fase lechosa es una parte importante del proceso de curación de un tatuaje. Si se cuida adecuadamente, el tatuaje curará correctamente y se verá vibrante y colorido. Si no se cuida adecuadamente, el tatuaje puede infectarse o perder color. Es importante seguir los consejos de tu tatuador y mantener la herida limpia y seca durante la fase lechosa para garantizar que tu tatuaje dure toda la vida.