En la actualidad, los administradores de fincas se han convertido en una figura indispensable en la gestión de comunidades de vecinos y propiedades en general. Estos profesionales se encargan de la administración y mantenimiento de los edificios, así como de la gestión de los recursos y de la resolución de conflictos entre los propietarios.
¿Quiénes controlan a los administradores de fincas?
A pesar de que los administradores de fincas son profesionales altamente capacitados y con una gran responsabilidad, no existen mecanismos de control específicos para esta actividad. En general, los administradores de fincas están sujetos a las normas del Código Civil y a las leyes de Propiedad Horizontal, que establecen las obligaciones y responsabilidades que deben cumplir.
Además, existen colegios profesionales que agrupan a los administradores de fincas y que tienen como objetivo promover la formación y el desarrollo profesional de sus miembros. Estos colegios también pueden actuar como árbitros en caso de conflictos entre administradores y propietarios.
La importancia de contratar a un administrador de fincas colegiado
La contratación de un administrador de fincas colegiado es fundamental para garantizar la calidad y la legalidad de los servicios prestados. Los colegios profesionales tienen un código ético y deontológico que deben seguir sus miembros, lo que garantiza una actuación profesional y transparente.
Además, los administradores de fincas colegiados están sujetos a un régimen disciplinario que les obliga a responder por cualquier irregularidad o negligencia en su actuación. Esto ofrece una mayor seguridad a los propietarios que contratan sus servicios.
Qué hacer en caso de conflictos con el administrador de fincas
En caso de conflictos con el administrador de fincas, lo primero que se debe hacer es intentar resolverlos mediante el diálogo y la negociación. En caso de que no se llegue a un acuerdo, los propietarios pueden recurrir a los colegios profesionales o a los tribunales de justicia para resolver el conflicto.
Es importante destacar que los propietarios tienen derecho a solicitar información sobre la gestión y el estado financiero de la comunidad de vecinos, así como a participar en las decisiones que afecten a la misma.
Conclusiones
a pesar de que los administradores de fincas no están sujetos a un control específico, existen mecanismos de control indirectos que garantizan la calidad y la legalidad de sus servicios. La contratación de un administrador de fincas colegiado es fundamental para garantizar una actuación profesional y transparente.