Si estás por alquilar una propiedad, es importante que conozcas quién es el responsable de pagar los honorarios del escribano que interviene en la redacción del contrato de alquiler. En este artículo, te explicaremos quién paga el escribano en un contrato de alquiler y cuánto puede costar.
¿Qué es un escribano?
Antes de adentrarnos en el tema, es importante saber qué es un escribano. Un escribano es un profesional del derecho encargado de dar fe pública a los actos y contratos que se realizan ante él. En el caso de un contrato de alquiler, el escribano es el encargado de redactar el contrato y garantizar que todo se ajuste a la ley.
¿Quién paga al escribano en un contrato de alquiler?
La ley no establece quién debe pagar al escribano en un contrato de alquiler, por lo que esto dependerá de lo que acuerden las partes involucradas en el contrato. En la mayoría de los casos, el costo del escribano es dividido entre el propietario y el inquilino.
Es importante destacar que, aunque no es obligatorio contar con un escribano en la redacción del contrato de alquiler, es altamente recomendable hacerlo para evitar conflictos futuros y garantizar que todo se ajuste a la ley.
¿Cuánto cuesta un escribano en un contrato de alquiler?
El costo del escribano en un contrato de alquiler puede variar dependiendo de varios factores, como la ubicación de la propiedad, la complejidad del contrato y el prestigio del escribano. En promedio, el costo puede oscilar entre los 2.000 y los 5.000 pesos.
Es importante tener en cuenta que, además de los honorarios del escribano, también se deberán abonar los gastos administrativos y los impuestos correspondientes.
Conclusión
es importante que sepas que en un contrato de alquiler no existe una normativa que establezca quién debe pagar al escribano. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el costo es dividido entre el propietario y el inquilino. Recuerda que contar con un escribano en la redacción del contrato de alquiler es altamente recomendable para evitar conflictos y garantizar que todo se ajuste a la ley.